Son muchos los que hoy están asimilando la grave crisis mundial generada por un minúsculo virus con la guerra que nos toca librar a esta generación.
Las extraordinarias memorias del biógrafo y escritor austriaco Stefan Zweig narran los graves acontecimientos que sacudieron Europa y tambalearon los cimientos del mundo durante la primera mitad del siglo XX. Zweig las tituló El mundo de ayer, porque vio cómo desaparecían una a una todas las certezas éticas, económicas, políticas y culturales de su mundo, lo que lo sumió en una insondable angustia y depresión acentuada por la persecución nazi y el exilio de su adorado continente europeo.
Son muchos los que hoy están asimilando la grave crisis mundial generada por un minúsculo virus con la guerra que nos toca librar a esta generación. Una crisis que tiene varias claves.
La primera y más evidente tiene que ver con el confinamiento dictado por el Estado de alarma. Los humanos somos seres sociales, y casi podríamos decir que, si tuviéramos que fijar una escala, los españoles nos encontraríamos a buen seguro en los primeros puestos. Nos gusta salir a la calle, llenar los parques, los museos, las terrazas, las iglesias, y los centros comerciales. Nos encanta abrazarnos, citarnos con la familia y los amigos en lugares privados y públicos. Y nada de eso lo podemos hacer ahora. Así que estamos inquietos, confusos y en algunos casos incluso verdaderamente angustiados. Para resolverlo podemos acudir a algunos libros que nos ayudarán en nuestro autoconocimiento, la mejora de algunas actitudes que favorecerán la convivencia en nuestros hogares o contribuirán al cuidado de nuestro mundo interior. Los títulos Convivir y Gestiona lo mejor de ti, de Consuelo Junquera, y las populares obras de Salvo Noé Antes de juzgar ¡piensa! y Prohibido quejarse nos pueden ayudar en lo primero. Y los numerosos títulos de la colección Adentro favorecerán lo segundo.
La colección Adentro de la Editorial San Pablo (disponible en www.libreria.sanpablo.es)
La segunda clave de esta crisis tiene que ver con la incertidumbre: no entendemos muy bien qué está pasando, no esperábamos que nada pudiera poner patas arribas nuestro modo de vida, nadie sabe calcular la dimensión ni el tiempo que nos resta para volver a salir de nuestras casas, volver a vernos las caras o abrazarnos. Ni siquiera sabemos si podremos volver a hacerlo como hasta ahora. Son muchas las preguntas sin respuestas. Pero sí empezamos a extraer algunas conclusiones claras: la escala de prioridades ha cambiado. La familia, lo colectivo, la solidaridad, la dimensión espiritual… están recuperando el centro del que las habíamos desplazado por el estrés, la prisa, el egocentrismo, el individualismo o el materialismo. Los creyentes acudimos a Dios y a la Palabra para encontrar respuestas. Y lo hacemos por medio de la Teología y la Espiritualidad. La fe en tiempos de incertidumbre, La salvación, Las matemáticas de Dios, Mi tiempo en tus manos o La luz de la esperanza pueden ofrecernos iluminación, consuelo y paz.
No podemos obviar que la muerte en soledad, sin oportunidades para la despedida o el duelo, es uno de los aspectos más crueles y dramáticos de la COVID 19. Muchas personas están teniendo que gestionar ese profundo dolor causado por la pérdida de seres queridos a los que no han podido decirles adiós como se merecían y les hubiera gustado. Para ayudarles en esa tarea contamos con la colección Vida Plena, pero hay dos títulos que pueden ayudar especialmente: Vivir el duelo y El poder del dolor. Dos obras nacidas de experiencias personales que ofrecen pautas terapéuticas para transitar la pérdida, acoger y dar sentido al dolor y «que caminemos todos juntos por la brecha abierta del duelo con palabras capaces de suscitar un poco de paz interior, provocar un arranque de vida, alimentar la compañía o abrirse al silencio de la meditación», en palabras de Philippe Baudassé.
Lecturas para la esperanza. Disponible en www.libreria.sanpablo.es
Pero no todo es duelo en esta experiencia de confinamiento y parón absolutamente inédita para nosotros. El coronavirus nos está permitiendo pasar más tiempo con nuestros hijos, conocerles mejor, ofrecerles un acompañamiento que no siempre podemos proporcionarles.
Es tiempo de jugar juntos, enseñarles cosas nuevas y dejarnos enseñar por ellos, escucharlos y atender sus necesidades afectivas, educativas, lúdicas. Para aquellos a los que les esté costando seguir el ritmo de las tareas escolares desde casa, el libro Técnicas de estudio puede aportarles un método de trabajo que garantiza resultados, sobre todo si se aplica desde que son pequeños. Para jugar con ellos, enseñarles buenas actitudes o fomentarles la imaginación y el hábito de lectura cuando aún son pequeños, Minijuegos para compartir, Cuentos clásicos para buenos hábitos, o Soy un monstruo cuando aprendo pueden ser una buena ayuda.
No olvidemos, eso sí, que lo más importante para todos es conservar la esperanza y la fe. El libro ilustrado Mi Padre del cielo les enseñará a experimentar a Dios como un padre amoroso y protector que se hace presente en nuestras vidas y nos ofrece su calor y su consuelo.
Las Librerías San Pablo permanezcan cerradas durante el estado de alarma a causa del COVID-19 pero su librería online (www.libreria.sanpablo.es) está abierta y disponible para tus necesidades literarios.
Stefan Zweig terminó suicidándose en el exilio porque creyó que Hitler y su régimen del horror habían triunfado. Nosotros creemos que el amor vence a la muerte y, confiados en la Buena Noticia, estamos llamados a conservar la esperanza y construir juntos un mañana mejor para todos.
Salud.
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